Cómo la mala capacidad de comunicación perjudica tu imagen profesional

* La comunicación y la imagen profesional van de la mano.

* La percepción influye en la formación de la imagen.

Una de las habilidades más valoradas en la actualidad en el mundo laboral es la buena capacidad de comunicación oral, sin embargo, muchos profesionales no le dan la debida importancia y por ello van acarreando esta debilidad en su quehacer profesional. Hasta que llega la oportunidad de lograr un ascenso a un puesto de dirección, en el que deberá hacer presentaciones orales de manera frecuente, dirigir reuniones, dirigir y motivar al personal, hacer negociaciones, en donde la comunicación es vital para ejercer un liderazgo efectivo, entonces se ven confrontados con la realidad de tener que mejorar sus habilidades comunicativas si quieren seguir creciendo.

Esta debilidad se debe a la desactualización de los pensums del sistema educativo de muchos países de América Latina, incluido el nuestro, que no incluyen temas para formar a los futuros profesionales con las habilidades necesarias para triunfar en el demandante mercado laboral, entre esas carencias formativas está la inteligencia emocional, educación financiera y por supuesto la oratoria (comunicación oral). De manera que llegan a los trabajos con estas carencias, y solo quienes tienen la actitud correcta, los que no son conformistas y quieren tener éxito en sus profesiones se preocupan por capacitarse para superar sus debilidades.

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¿Pero qué tiene que ver la mala comunicación oral con la imagen profesional? Sencillamente que uno de los principios de la comunicación es la "percepción", es decir, qué perciben los demás de mi forma de expresarme. Por lo que se espera de un profesional, con conocimiento especializado en algún campo del conocimiento, pueda expresarse de forma coherente, fluida, dinámica y eficaz frente a un grupo de personas durante una presentación. Cuando la persona a pesar de su formación académica, habla con voz baja o entrecortada, no puede sostener la mirada, su lenguaje corporal denota nerviosismo y en general su presentación resulta monótona, entonces la percepción que se forman los demás, incluidos los jefes, es negativa, pone en entredicho su capacidad.

¿Qué ocurre si la presentación es exitosa, si la comunicación verbal y no verbal de la persona es excelente? Pues la percepción de los demás será positiva, fortalece su imagen como profesional capaz, incrementa su influencia dentro del grupo proyectando liderazgo, además incrementa sus probabilidades de lograr un ascenso.

Por lo tanto, si estás consciente de esta debilidad, no sigas cargando por más tiempo con ella, toma acción para que se transforme en una de tus habilidades poderosas. Si ya la has superado, excelente, sigue adelante para ser un gran orador y líder que marca la diferencia en el mundo. 

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Cualquier comentario o consulta sobre este tema, estoy a tus ordenes.

Tu amigo, 

Roberto Hernández Palacio

Coach de Oratoria

Director del Instituto de Oratoria & Liderazgo